Cuando nos permitimos pensar más allá de lo que es correcto o incorrecto, y de abordar el comportamiento de un niño sin tener una expectativa de cómo debería ser, es posible que logremos escuchar la necesidad real que está detrás de ese comportamiento que a los adultos nos parece molesto.

Hoy tuve la suerte de escuchar así y poder conectar con un niño que necesitaba expresar lo que le estaba pasando y ser validado en su necesidad.

Este niño estaba en su casa, había bloqueado la entrada a su cocina. Alguien desarmó el bloqueo y entró. Comenzó la “pataleta”, lloró, echó a las personas de la cocina, nadie entendía lo que pasaba. Después de un rato le dije empecé a hablarle:

V: ¿quieres que no haya nadie en la cocina?

N: Ajá, es que ahora están todos en la cocina!

V: te gustaría que no hubiera nadie en la cocina ahora?

N: sí! Yo había bloqueado las puertas para que no entrara nadie a la cocina!

V: Ahhh, querías que estuviera bloqueada la cocina?

N: Sí! Ya te dije que no quería que nadie estuviera en la cocina!

V: Ahh, sólo quiero entender bien lo que quieres. Ahora mismo quieres que salgamos de la cocina y quieres bloquearla de nuevo?

N: Sí, no quiero que nadie entre! Antes no dije cuándo se podía entrar y entraron, no me respetaron!

V: Ahhh, querías que la gente entrara a la cocina cuando tu quisieras?

N: Sí!

V: Mmmm, entonces quieres tú tomar la decisión de cuándo se desbloquea la cocina?

N: SÍ!!!!!

V: Ajá, quieres bloquear de nuevo la cocina y tomar la decisión de cuándo se abre de nuevo… Y cómo hacemos, porque hay que cocinar tu comida luego.

N: Quiero que esté cerrada una hora!

V: Una hora!!! Creo que para ese momento tendrás hambre y querrás que esté lista la comida.

N: NO! Mejor quiero que esté cerrada 3 horas!

V: Guau! 3 Horas! Vamos a estar durmiendo en ese momento! Cómo lo podemos hacer??

N: 1 hora!

V: Y tienes un reloj para que sepas cuando pase una hora?

N: No.

V: Y tú puedes calcular más o menos cuando ha pasado una hora?

N: Sí.

V: Entonces tú nos avisas cuando pase ese tiempo para poder entrar a la cocina?

N: Sí, yo decido y les aviso.

V: Ok, entonces dejamos bloqueado.

Pudimos ver su necesidad de autonomía y todos respetamos su proceso y su petición. Por supuesto que antes de una hora se abrió la cocina, después de otra negociación, pero en la que pudo estar más abierto a colaborar gracias a que los adultos pudimos colaborar con él.

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